¿Cómo construir un propósito en la vida?
Cuando se habla de propósito, o sentido, una típica pregunta es «¿Cómo puedo encontrar mi propósito en la vida?». Para poder responderla es necesario desafiar algunos conceptos erróneos que tienden a asumirse respecto al tema.
Error 1: “El propósito solo es algo que se encuentra”
Esta idea es errónea ya que el propósito es algo que se construye, no algo que se encuentra. Se podría decir que cualquier trabajo puede tener un propósito increíble. Por ejemplo, los cajeros pueden convertirse en la interacción agradable e inspiradora en el día de alguien, o también en algo para olvidar o lamentar. El propósito suele ser el resultado de centrarse en lo más significativo y útil del trabajo, en hacerlo de forma que ese significado, ese propósito, se refuerce y se convierta en el centro de atención. Algunos trabajos, se prestan con más facilidad a ofrecer un sentimiento de propósito y otros exigen algún esfuerzo deliberado para encontrar ese propósito buscado, sin embargo siempre puede aparecer.
Error 2: “El propósito es algo único”
Las vidas de algunas personas realmente parecen tener un propósito abrumador, sin embargo, generalmente estas personas tenían otras razones para el propósito en sus vidas. Por ejemplo, la Madre Teresa se entregó a los pobres como parte de lo que ella creía un encargo superior, o Marie Curie, la científica ganadora del Premio Nobel, también fue una esposa y madre devota.
La mayoría de las personas tienen varias fuentes o razones de propósito en la vida, generalmente no se limitará a una sola cosa. No es un propósito lo que se busca, sino que son propósitos: las múltiples fuentes de significado que ayudan a encontrar valor en el trabajo y la vida. Los compromisos profesionales son solo una parte de ese significado y frecuentemente el trabajo no es central para el propósito buscado, sino que es un medio para ayudar a otras personas. Reconocer la existencia de estas diferentes razones de ser reduce la presión de tener que encontrar una única cosa con la que dar sentido a la vida.
Error 3: “El propósito no varía a lo largo del tiempo”
La mayoría de las personas experimentan fases personales en las que cambian los vectores del propósito: infancia, juventud, paternidad, la etapa del nido vacío, por nombrar algunos. Esta evolución de las fuentes de propósito son algo natural y positivo.
Entonces, ¿cómo encontrar un propósito? Esa es la pregunta equivocada. Lo que se debiera hacer es buscar dotar de significado a todo lo que se hace, permitir que se desarrollen de forma orgánica múltiples fuentes de significado en la vida. Aclarar a qué se refiere el concepto de «propósito» permitirá comprender mejor su presencia y papel en la vida de cada uno.
Fuente: Harvard Business Review