¿Cómo dar malas noticias a los trabajadores?
Cuando se debe dar información negativa para alguien, nunca es fácil tener esta conversación, sin embargo, existen técnicas que ayudan a aumentar la confianza y dirigir la conversación de forma respetuosa y productiva. El objetivo es dar la información de manera que la persona pueda escuchar, aprender y actuar, no para que se cierre o se enoje; al generar que la otra persona se sienta valorada, se aumenta la probabilidad de tener mayor disposición a resolver un problema, entonces, se debe mostrar respeto y empatía por las circunstancias y emociones que surgen en el otro.
Algunos pasos recomendables a seguir:
- Identificar previamente los objetivos de la conversación: Antes de iniciar una conversación se debe tener claro qué se espera conseguir de ésta. Conociendo el objetivo, se debe definir qué tono se va a usar, los puntos que se quieren abarcar y el resultado esperado. Si la conversación se desvía, se debe regresar a los objetivos y mantenerse firme en ellos.
- Permitir una “balanza de poder”: Al comenzar a hablar de un tema difícil, lo primero es permitir que la otra persona explique la razón de su comportamiento, darle “poder” en la conversación, ya que esto demuestra que se está con disposición a escuchar y así se disminuyen las probabilidades de que el otro se ponga a la defensiva.
- Enfocarse en un incidente o situación en específico: Se debe ser específico sobre el cómo y dónde ocurrieron los eventos de los que se va a hablar; hablar de patrones generales de alguien puede provocar que se sienta como un ataque personal.
- Formular las preocupaciones como observaciones: Al hablar de un tema sensible, se debe tener en cuenta que la perspectiva es subjetiva, entonces los asuntos se deben presentar como percepciones, no como absolutos. Enmarcar un problema como una observación deja menos lugar para argumentar. Se debe dejar espacio para la negociación únicamente si es posible reconsiderar; si el tema no es negociable, como una desvinculación de la empresa, se debe ser firme y directo, sin dar espacio al debate.
- Poner la situación en contexto: Se debe hablar de las circunstancias que crearon el resultado, por ejemplo, al hablar de no alcanzar las metas de ventas, en lugar de sugerir que no alcanzaron los números por flojera, se habla de los factores de afectaron a este resultado. Esto ayudará a evitar el mismo problema en el futuro y mejorará la motivación del trabajador. Se les hace parte del problema sin atribuirles toda la responsabilidad.
- Crear una oportunidad de aprendizaje: Al haber explicado el tema, enfocarse en la conversación de cómo aprender de la experiencia y seguir adelante. Incluso si se está desvinculando a alguien, se le puede ayudar a aprender de sus errores.
- Validar las emociones: Se pueden validar las emociones a pesar de no estar de acuerdo con ellas; se reconocen, aceptan y respetan las emociones del otro y eso se le dice.
Fuente: entrepreneur.com