¿Cómo lograr una buena presentación frente a otros?

10 estrategias para hablar en público

 

MOSTRAR NATURALIDAD: Lo mejor es siempre ser uno mismo, sin interpretar papeles ya que eso hace perder credibilidad frente a lo que se está diciendo, es decir, si se es alegre o tímido, no es necesario cambiar estas características para hacer la presentación, sino que al contrario, lo útil es aprovecharlas. La ropa también debe ser cómoda, es mejor no estar extremadamente formal, a estar preocupándose toda la presentación sobre la ropa que se tiene. En resumen, se debe ser uno mismo siempre respetando a la audiencia que va a escuchar.

CONOCER A LA AUDIENCIA: Esto se debe tener muy claro ya que ellos son las personas que van a escuchar y debemos evitar que se aburran. Antes de planificar cómo se dirán las cosas, cómo ir vestido, cómo moverse en el espacio, se debe poner en el lugar “del que escucha”, es decir, ¿para qué está aquí?, ¿qué necesita?, ¿qué espera de mí?, ¿cuánto tiempo tiene?

Siempre tener claro que el público no es omnisciente, por lo que se deben explicar las cosas de forma ordenada y clara.

DEJAR LO MEJOR AL PRINCIPIO: Se debe usar una buena frase al principio para crear más expectación y mayor predisposición del público a escuchar. Se pueden usar frases célebres, ideas distintas, o una pequeña broma. Se debe comenzar de forma positiva ya que la actitud con la que se hable también se transmite al público. Una sonrisa también es útil, ya que ayuda a que el público sea más afable con el relator.

MANEJAR EL NERVIOSISMO: El temor a hablar en público es uno de los miedos más extendidos; más del 80% de la población reconoce tener pánico a hablar ante grandes concentraciones de gente. No existe el remedio perfecto por lo que cada persona debe encontrar con qué trucos se siente cómoda. Lo que siempre se debe considerar es que si existe una buena preparación, las posibilidades de que algo salga mal son mucho menores. Si en algún momento aparece un bloqueo, se debe respirar, contar hasta cinco, tomar agua y retomar el discurso.

PREPARAR LA PRESENTACIÓN: Hablar en público puede ser un don, pero también es algo que se aprende, entonces siempre se puede mejorar, y esto se hace a través de la preparación y la práctica. Algunos practican frente al espejo, otros prefieren grabarse para poder observarse y analizarse después, y otros simplemente realizan su presentación delante de amigos o familiares.

Se debe preparar bien el material de apoyo, recordando que solo es eso: apoyo.

MIRAR A TODA LA AUDIENCIA: Se está delante de varias personas, entonces es importante que todos sean tratados por igual, no centrarse sólo en una o dos personas. Se puede usar una mirada “amplia” y observar a cada persona de la audiencia, o si es un espacio muy grande, se puede ir haciendo por sectores. El contacto visual es poderoso, hará que el público preste aún más atención si creen que se están dirigiendo a ellos directamente.

EL RITMO: Generalmente cuando se dan largas charlas, muy ensayadas, se suelen aprender de memoria tanto las palabras como el ritmo y el tono, y esto es un gran error para hablar en público. Es importante ir variando la velocidad, el tono y la fuerza durante el discurso, marcar bien los puntos más importantes con fuerza y un ritmo lento; dejar pausas si lo que se ha dicho requiere de un tiempo de reflexión por parte de tu audiencia.

SEÑALAR DE QUÉ SE ESTÁ HABLANDO: El público no lo sabe todo y, aunque el título de la presentación da una idea de qué se va a hablar, siempre es mejor dejarlo claro, entonces si es necesario se debe repetir esta información. Si se comienza a perder el foco, es útil volver al inicio, repetir el tema y volver a partir desde ahí. Para esto sirve tener un esquema de la presentación completa teniendo claro cómo cada punto de relaciona con el tema principal del que se habla (esto puede o no mostrársele al público).

HABLAR EN PÚBLICO ES CONTRA HISTORIAS: A todos les gusta una buena historia, hacen que el público se identifique con los personajes y que todo se convierta en algo personal. Es importante que las historias sean:

  • Mientras más personales, mejor, ya que facilita explicarlas con naturalidad.
  • Originales y extraordinarias.
  • Destacadoras de algún valor del discurso.
  • Historias que encajan en lo que se está contando, que tengan un sentido.

DEJAR LO SEGUNDO MEJOR PARA EL FINAL: Al comenzar la presentación es necesario llamar la atención para que las personas atiendan a lo que se dice, no obstante es igual de importante llamarla al final para ser recordado. Entonces se debe pensar en la última frase, ya que es lo primero que recordará el público al salir de la sala. Por eso es que una buena estrategia es guardar la segunda cosa más importante del discurso para el final de éste.

Fuente: IEBS Business School

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