Administración del Tiempo con Sentido

Tal vez a más de alguno le parezcan conocidas estas frases: “me encantaría mejorar mi salud haciendo alguna actividad física… pero no tengo tiempo”, “sé que tenemos que tener una conversación importante… pero hoy no alcanzo”, “me encantaría poder dedicarle más tiempo a mi familia, pero no puedo…” ¿Cuántas veces nos hemos encontrado diciendo estas frases?, ¿Cuántas veces damos excusas a otros y a nosotros mismos, por no hacer lo que realmente consideramos importante? Esta es una invitación a pensar en cómo vivimos, en cómo administramos el limitado e incierto tiempo que tenemos.

Si bien el tiempo es una invención del hombre para vivir organizadamente en comunidad, es uno de los recursos más importantes, escasos y caros para el cual no existe un sustituto. El tiempo es una de las muchas variables que deben ser manejadas para alcanzar los objetivos que nos proponemos. Sabemos que somos seres que existimos en un espacio y en un tiempo definido, queramos o no, nuestra existencia tiene un principio y un fin. Y es por eso que resulta de vital importancia, el definir cómo queremos vivir nuestro tiempo.

En esta hazaña, resulta fundamental identificar: ¿qué es importante para mí?, ¿qué me mueve?, ¿qué me apasiona?, ¿cuáles son los ejes sobre los cuales organizo mi vida? Aparentemente simples preguntas, sin embargo, encierran una enorme complejidad, ya que guardan relación con el objetivo personal de nuestra existencia. Si es posible toma algunos minutos para pensar. Muchas veces las respuestas a estas preguntas no son fáciles de encontrar y requieren conectarnos con nosotros mismos y buscar en nuestro interior.

Una vez que logramos vislumbrar algunas cosas importantes en nuestras vidas, vale la pena preguntarnos:

– ¿Organizo mi vida en función de eso que quiero?

– Los objetivos que me planteo ¿guían mis acciones en el diario vivir?

A continuación se proponen algunas ideas que nos pueden ayudar a administrar nuestro preciado tiempo:

Identificar metas y priorizar: No es posible trazar planes eficaces si no sabemos qué queremos lograr verdaderamente, por lo tanto, identificar prioridades, constituye el primer paso para un eficaz manejo del tiempo.
Establecer un foco a la vez: Hacer varias tareas simultáneamente baja nuestra capacidad de ejecución y disminuye nuestra efectividad, por lo tanto, aumentaría nuestra capacidad de acción al dedicarnos a cada asunto por separado y en un tiempo determinado.
Asignar un tiempo a las tareas: El tiempo que se le asigna a una tarea es proporcional al tiempo que realmente nos demoramos en realizarla. Por lo tanto, revisa tu agenda y las asignaciones de tiempo a las distintas tareas y actividades que debes realizar.
Delegar: Es necesario aprender a delegar y dar la oportunidad a que otros hagan el trabajo, confiando en que el otro tiene la capacidad.

El manejo de tu tiempo depende de ti. Somos nosotros los que construimos nuestra vida con cada una de las pequeñas decisiones que vamos tomando.

Equipo EAS