5 ideas para dejar la pasividad y empezar proyectos
Muchas veces, lo que dificulta avanzar no es tanto la falta de tiempo, de recursos o habilidades, sino simplemente la “flojera” y esto tiene que ver con el auto-sabotaje. Sabemos que tenemos que hacer algo y que no hacerlo tendrá consecuencias negativas, sin embargo, elegimos la segunda opción. En algunos proyectos simplemente es cuestión de empezar, no obstante, la incomodidad de comenzar a hacerlo puede llegar a ser una idea tan desagradable que nunca nos decidimos por realmente empezar. En estos casos, es frecuente que busquemos excusas de todo tipo con tal de no reconocer dónde está el verdadero problema.
Entonces, existen 5 ideas básicas para comenzar a atender esos proyectos y responsabilidades que requieren de nuestro trabajo.
DORMIR BIEN: Nadie puede esforzarse en proyectos que son vistos como un “extra” de trabajo si la calidad del sueño ha sido mala o si no se ha dormido lo suficiente. Aunque parezca que dormir puede ser perder el tiempo, debemos hacerlo las horas necesarias ya que puede ser la diferencia entre perder o no el día completo.
DETERMINAR QUÉ ES EXACTAMENTE LO QUE SE DEBE HACER: Muchas veces racionalizamos nuestras ganas de no hacer nada construyendo una fantasía en la que eso que debemos hacer es una tarea tan difícil y requiere tanto esfuerzo que merece ser atendida en un momento más idóneo, no en el presente. Esto puede ser evitado si determinamos desde el primer momento qué es aquello que debemos hacer. Lo principal con unos límites muy concretos.
DIVIDIR EL OBJETIVO EN VARIOS SUB-OBJETIVOS: Es fundamental eliminar cualquier posibilidad de buscarse excusas, para eso, lo mejor es plantearnos tareas muy sencillas que, en cadena, formen el camino hacia el objetivo general al que queremos llegar. De este modo conseguimos que el sentimiento de “obligación” sea mucho más potente y que, al empezar un proyecto o trabajo, tendamos naturalmente a querer completarlo.
ALEJARSE DE LAS DISTRACCIONES: Hacer lo necesario para que no haya nada alrededor que pueda tentar con la idea de dar un motivo para desatender lo que se está haciendo.
MIRAR HACIA ATRÁS Y RECONOCER LOS PROGRESOS: Parar a pensar acerca de los avances logrados a partir del esfuerzo, lo que antes no estaba y ahora sí. Esta etapa es importante ya que permite asociar las acciones y pensamientos que han llevado a avanzar y los resultados positivos de esas iniciativas.
Fuente: Psicologíaymente.net